La LOMLOE, tan utópica como práctica.

La LOMLOE es una de las leyes educativas más ambiciosas y, al mismo tiempo, más controvertidas de los últimos años. Desde que se aprobó en diciembre de 2020, la Ley Orgánica 3/2020, que modifica la Ley Orgánica 2/2006 de Educación, ha generado numerosos debates sobre sus objetivos, propuestas y, sobre todo, su viabilidad. Y es que, si hay algo que caracteriza las leyes educativas en España, es su tendencia a proyectar un "sistema ideal" que luego enfrenta un sinfín de dificultades cuando se trata de aplicarlo a la realidad de las aulas.

La LOMLOE, en este sentido, no es la excepción. Es una ley que busca de impulsar un modelo educativo enfocado en competencias clave, inclusión educativa, equidad e innovación pedagógica.

Sin embargo, esta ley, se enfrenta a varios desafíos que ponen a prueba su efectividad.

1. La inestabilidad educativa: un reto constante.

Una de las principales críticas al sistema educativo español es la falta de estabilidad normativa. Desde la recuperación de la democracia en España, ha habido  gran variedad de leyes educativas sucedidas unas tras otras como reflejo de los vaivenes políticos que han condicionado el desarrollo de la educación. Desde la LOGSE (1990) hasta la LOMCE (2013), cada nueva ley ha supuesto un cambio de rumbo que no permitía a las anteriores adaptarse ni tener tiempo suficiente para asentarse y mostrar resultados.

La LOMLOE nace, en parte, como solución ante esta situación. La ley justifica su existencia en la necesidad de "revertir los cambios promovidos por la LOMCE" y recuperar el espíritu de la LOE (2006). Esto muestra uno de los principales problemas: las leyes educativas en España no siempre nacen del consenso sino que responden a impulsos políticos, buscando corregir reformas anteriores en vez de construir un proyecto educativo estable y duradero.

Esto genera un problema evidente: la dificultad de aplicar reformas a largo plazo que son las que realmente transformarían las prácticas educativas, ya que, como afirman expertos, es necesario, como mínimo, un período de diez años para que una reforma educativa muestre sus efectos reales. Sin embargo, en España, muchas leyes se han anulado antes de alcanzar este período de tiempo, lo que ha terminado por generar desmotivación, tanto en el profesorado como en la comunidad educativa en general, por la falta de resultados visibles (imposibles en los plazos aplicados).

Para que la LOMLOE pueda superar esta tendencia que parece "histórica", será fundamental que cuente con un amplio respaldo social y político que le permita mantenerse en el tiempo. Sin estabilidad normativa, cualquier intento de cambio quedará, una vez más, en un intento fallido.

2. Inclusión y diversidad: ¿un ideal o una realidad alcanzable?

La inclusión educativa es uno de los objetivos principales de la LOMLOE. La ley apuesta por el modelo Diseño Universal de Aprendizaje (DUA), una estrategia que busca garantizar que todo el alumnado, con independencia de sus necesidades educativas, pueda participar en contextos educativos ordinarios sin necesidad de exclusión.

Esto supone un cambio importante respecto a modelos anteriores, que se basaban en la "integración" del alumnado con Necesidades Educativas Específicas (NEE). El enfoque inclusivo de la LOMLOE opta por adaptar el sistema educativo a la diversidad del alumno, y no al revés. Según esta perspectiva, no es el alumno quien debe ajustarse al sistema, sino el sistema el que debe flexibilizarse para responder a las necesidades individuales de cada estudiante.

En teoría, esta visión inclusiva es algo incuestionable. Asegurar que todos los alumnos, independientemente de sus capacidades, origen o circunstancias personales, puedan acceder a una educación de calidad, es el objetivo primordial de la educación y algo necesario. No obstante, su aplicación práctica plantea varios retos:

Por un lado, la puesta en marcha de un modelo "inclusivo" requiere una inversión considerable tanto en recursos humanos como materiales. Será necesario contar con personal especializado como orientadores, educadores de apoyo y trabajadores sociales, que estén capacitados para responder a las necesidades de los alumnos. Además, los docentes deberían recibir una formación específica en lo que se refiere a la diversidad y a metodologías inclusivas. Algo que, a día de hoy sigue siendo insuficiente en muchos centros.

Por otro lado, la inclusión educativa también requiere de un cambio cultural profundo en los centros educativos. Como señala la UNESCO, la educación inclusiva no consiste solo en adaptar el currículo o en eliminar barreras físicas, sino en fomentar una cultura escolar basada en la participación, la cooperación y el respeto a la diversidad.

3. El papel del profesorado: el motor del cambio.

El profesorado es, sin ninguna duda, una pieza clave para cualquier reforma educativa. la LOMLOE reconoce esta realidad y apuesta por reforzar la formación de los docentes, con el objetivo de que, siendo ellos los que están cada día en las aulas, puedan ser los propios líderes del cambio hacia un modelo educativo más inclusivo, debido a que son los que mejor conocen a sus alumnos, sus necesidades, sus miedos...

Sin embargo, como han señalado numerosos estudios, la formación del profesorado sigue siendo uno de los puntos más débiles del sistema educativo español. Aunque la LOMLOE plantea un cambio hacia un modelo que esté más basado en competencias, en enseñar para la vida, todavía predominan las metodologías tradicionales, centradas en la transmisión del contenido únicamente, incentivando su memorización y la repetición de contenidos. Esto se debe, en parte, a que muchos docentes no han recibido formación específica en metodologías activas, más prácticas y participativas...

Además, para que el profesorado pueda desempeñar este papel activo en la transformación educativa, es fundamental que cuenten con tanto con tiempo como con recursos. La autonomía del profesorado es un aspecto clave para generar sistemas educativos exitosos, algo que en España, continúa viéndose limitado ya que, es realmente complicado innovar y colaborar con otros compañeros si hay numerosa burocracia, el currículo establecido es tan rígido que apenas te deja margen para maniobrar, o apenas tienes espacio para pensar en cómo hacer las cosas de forma diferente.

Los profesores tienen un enorme potencial para cambiar la educación, pero debemos cuidarlos, apoyarlos y escuchar lo que realmente necesitan. Al final, ellos son los que marcan la diferencia en la vida de los alumnos, y cualquier mejora en el sistema educativo debe iniciarse sí o sí, por fortalecer a quienes están cada día dentro de las aulas, porque si ellos crecen, crecerá también la educación.

4. Competencias clave y contenidos: el reto de reequilibrar el currículo.

Uno de los cambios más destacados de la LOMLOE es su apuesta por un currículo diferente, pensado para que los alumnos no acumulen conocimientos sino orientado al desarrollo de competencias clave, siguiendo las recomendaciones europeas y las demandas de la sociedad del siglo XXI. Esto implica un cambio de enfoque respecto a los modelos tradicionales, ya no se trata solo de memorizar datos, ya que las competencias buscan integrar conocimientos, habilidades, actitudes y valores que permitan al alumnado afrontar situaciones complejas en su vida personal, social y profesional. En resumen, prepararlos para la vida, que es de lo que se trata la educación al final.

Sin embargo, el principal problema esta en que este cambio no está exento de dificultades y en la práctica su aplicación no es tan sencilla. Por un lado, todavía existe una fuerte inercia hacia un modelo educativo basado en la acumulación de conocimientos teóricos. Y es que esto es algo que no cambia de un día para otro, pasar de un modelo de enseñanza más competencial requiere cambios profundos como una reorganización escolar, la evaluación y sobre todo, las metodologías didácticas,, que deben hacer que los alumnos participen más, que aprendan haciendo, en lugar de limitarse a escuchar, tomar apuntes y memorizar. 

Llevar esto a la práctica no es una tarea sencilla para ningún centro educativo. Cambiar la manera de enseñar y aprender no se algo que pueda cambiarse de la noche a la mañana. Requiere tiempo, formación y sobre todo, un cambio de mentalidad. Enseñar por competencias no es solo una cuestión de contenidos, es un cambio de enfoque que busca algo mucho más ambicioso: que los alumnos se conviertan en personas capaces de pensar, colaborar, tomar decisiones y enfrentarse a todos los desafíos que le depare la vida. 

Este objetivo, por muy difícil que parezca, merecerá la pena.

Entre la utopía y la práctica: conclusión.

La LOMLOE busca  un sistema educativo que mira hacia el futuro, más avanzado, inclusivo y centrado en el aprendizaje real de los alumnos. Sin embargo, como suele pasar, lo importante no dependerá solo de aquello que promete la ley sino de su capacidad para superar los desafíos prácticos que supone su aplicación. Su éxito dependerá de muchos factores como la estabilidad normativa, la formación del profesorado, la dotación de recursos y por último, y la más importante: el cambio de mentalidad en los centros educativos será fundamental para que se produzca un verdadero cambio de mentalidad en las escuelas, para que esta ley deje de ser vista como una utopía inalcanzable y se convierta en una herramienta efectiva.

Desde mi punto de vista, la LOMLOE es una buena oportunidad para mejorar la educación, pero este cambio no puede venir únicamente de una sola ley. Tiene que venir de todos nosotros, de lo que hagamos todos los que formamos parte del sistema educativo: docentes, familias, alumnos y administraciones, que deben proporcionar los medios y el apoyo necesario.

Las leyes pueden marcar el camino para el cambio, pero solo con compromiso, trabajo en equipo, ganas de mejorar y poniendo en práctica lo que dice la teoría, lograremos que la educación que soñamos se convierta en la educación que vivimos cada día, porque la educación es, y siempre será, la base de cualquier sociedad que quiera avanzar hacia un futuro mejor.

Bibliografía

 Asegurado Garrido, A., & Marrodán Gironés, J. (Coords.). (2021). La LOMLOE y su análisis: Una mirada técnica.​​​​​​​. Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE). ISBN: 978-84-86141-76-9.

Reyes Angona, S. (2025). LOMLOE (Tema 4, Bloque 2): Organización y gestión de programas e instituciones educativas . Apuntes educativos.