Reflexión personal sobre el análisis de los blogs
1. Temas que nos conectan
Lo primero que me llamó la atención fue cómo, a pesar de que cada blog tiene su estilo y su personalidad, hay temas que se repiten. Es como si, sin ponernos de acuerdo, estuviéramos todos caminando en la misma dirección. Hablo de temas como el autoconocimiento docente, la inclusión, la equidad, el papel de las TIC en el aula, el liderazgo escolar… Está claro que estamos preocupados por lo mismo: por cómo ser mejores docentes, cómo ayudar más a nuestro alumnado, cómo crear espacios educativos más humanos y justos...
Me sentí muy identificada, por ejemplo, con entradas como las de Carla, Elena Pozo o Lucía Moreno, donde reflexionan sobre su identidad como futuras maestras. A veces también me hago esas preguntas: ¿qué tipo de docente quiero ser? ¿Qué me mueve a enseñar? ¿Estoy preparada? Y ver que otros compañeros también están en esa búsqueda me hizo sentir que no estaba sola ni era la única que se sentía así.
También me pareció muy interesante cómo otros se centraban más en la parte política o estructural de la educación. Me sorprendieron las reflexiones de Hugo, Claudia Figueroa o Paula Vicedo, porque van más allá del aula, y cuestionan el sistema, las políticas educativas, la manera en que la gestión afecta directamente a la calidad y la igualdad de la educación. Me ayudaron a pensar en la educación desde una perspectiva más amplia.
Y sobre las TIC… tengo que reconocer que a veces me cuesta verlas más allá de la pantalla, pero leer a compañeros como Daniel, Pablo o Sara Magallón me ayudó a pensar en la tecnología no como un fin, sino como una herramienta que, bien usada, puede transformar nuestras prácticas e incluso el mundo.
2. Estilos
Una de las cosas más bonitas de esta actividad fue ver cómo cada uno va encontrando su propio estilo. Hay blogs que parecen casi diarios personales, como los de Marieta, Claudia Megía o Jimena, donde te das cuenta de que detrás de cada palabra hay emociones, dudas, sueños. Me gusta mucho ese estilo, porque conecta directamente con quien lee. Es como si alguien te compartiera su experiencia tal como la siente, sin filtros.
Por otro lado, también me parecieron muy valiosos los blogs más analíticos, como los de Paula Cebrián, Samuel o Isabel. Tienen una estructura muy clara, argumentos sólidos y un lenguaje más técnico, pero sin perder la cercanía. Aprendí mucho con ellos, y me hicieron pensar que también está bien usar un estilo más académico cuando lo que quieres es profundizar en un tema concreto.
Algo que disfruté mucho fueron los blogs que incluyen recursos visuales. Margaux, Maya y Miranda, por ejemplo, utilizan infografías, esquemas o imágenes que hacen que el contenido sea más atractivo y fácil de entender. Me parece una forma muy creativa de comunicar, y me dan ganas de incorporar más ese tipo de recursos en mis propias entradas.
También fue curioso ver cómo algunos se expresan con un lenguaje muy formal (como Elena Carralero u Óscar), y otros optan por algo más natural y cercano (como Raluca o Lorena). Esta mezcla, lejos de ser un problema, me pareció enriquecedora. Cada uno escribe como le sale, como le nace. Y eso también es parte del proceso de aprendizaje: descubrir cómo queremos contar lo que pensamos.
3. Conexiones entre nosotros
Otra cosa que me pareció muy curiosa fue descubrir que los blogs no están tan aislados, no son tan diferentes entre sí como yo pensaba. Hay muchas interacciones, comentarios, referencias cruzadas… Por ejemplo, ver que Carla y Patricia se comentan entre sí, o que Jorge y Daniel se citan, me hizo pensar que, estamos creando una verdadera "comunidad".
También se nota que hay compañeros que comparten intereses parecidos. Hay quienes se agrupan por intereses comunes, como la tecnología, la inclusión, la gestión… Y eso es muy interesante porque aunque cada uno escribe por su cuenta, se van creando conexiones entre nosotros.
Además, me gustó mucho encontrar ejemplos de colaboraciones más directas, como el taller de Margaux y Pablo sobre la escuela en Suiza. Ese tipo de trabajos compartidos me parece que muestran otra manera de aprender, desde la cooperación, desde el intercambio de perspectivas.
4. Escribir para crecer
Quizás lo que más me ha hecho reflexionar es ver cómo la escritura en estos blogs se ha convertido, sin darnos cuenta, en una herramienta de formación. Escribir no es solo soltar ideas, es también ordenar el pensamiento, ponerle palabras a lo que sentimos, atrevernos a mostrar nuestras dudas. Y eso, poco a poco, nos transforma.
Vi con claridad cómo algunos compañeros han ido evolucionando a lo largo del curso. Claudia Megía, por ejemplo, ha ganado en claridad y profundidad en sus entradas, Isabel también. Me parece muy bonito ver ese proceso desde fuera, porque me hace pensar en cómo será el mío propio. A veces sentimos que no avanzamos, pero si echamos la vista atrás, nos damos cuenta de todo lo que hemos crecido.
Y por supuesto, en este caso, escribir también nos ayuda a descubrir qué tipo de docentes queremos ser. Leyendo a Sara Ramos o a Lucía Sánchez, por ejemplo, se nota que tienen muy claro cuáles son sus valores, su forma de entender la enseñanza. Lo cual es muy inspirador, porque yo también quiero llegar a tener esa claridad, esa convicción algún día.
Conclusión
En definitiva, el análisis de los blogs del curso me ha permitido comprender mejor cómo cada estudiante construye su mirada sobre la educación desde su experiencia personal y académica. A través de las diferentes temáticas, estilos y formas de interactuar, se refleja un aprendizaje compartido que enriquece nuestra formación, como futuros docentes. Este ejercicio no solo ha servido para comparar contenidos, sino también para tomar conciencia de lo importante e interesante que es la reflexión escrita y del intercambio de ideas, como herramientas clave en nuestro desarrollo profesional.
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